sábado, 19 de noviembre de 2022

Viaje a la Luna (y vuelta)

Cuántas cosas caben
en un cerrar y abrir de ojos:

La confianza que uno deja
al ponerse en manos de otro.

El desasosiego de quien espera fuera
para el que sí pasa el tiempo.

El miedo de encontrar en el espejo
al regresar
alguien distinto a la última vez.

No saber cuánto dura la elipsis
que te relaten qué pasó en ella.

Fue como si me hubiera mandado a mí misma
en un cohete espacial a la Luna,
sin posibilidad de comunicación
y tuviese que esperar a ciegas mi propio regreso
confiando en que todos los extraterrestres
me indicaran el camino correcto.

Qué extraña sensación
la de ponerse en manos de un extraterrestre
y adivinar las constantes vitales de uno
a partir de la expresión de otro.

Sentirse vulnerable
aunque uno no lo sea.