Isabella Rossellini |
Esas palabras que escribieron otros
en una lengua distinta
que miraban desde otros ojos
su mundo en las antípodas.
Esas palabras que alguien necesitó
para darle sentido y forma a su vida
son las que rigen las vidas de aquellos
que no se atrevieron a inventar
las reglas de su propio juego.
Esas palabras tienen un solo dueño
pero son dueñas de muchas vidas.
Y qué manía con ponerle término a los días
con inventar lindes para el tiempo
con retener a los pájaros en vuelo
Y qué manía
con encerrar en palabras la vida
con buscarle los confines al cielo.
Qué empeño.
Lo que no tiene nombre
o no existe o es un sueño.